Es un club con una gran proyección Cristian Castells y Rubén Torrecilla alaban el proyecto del Alicante y prometen «trabajo, esfuerzo e implicación» para tratar de alcanzar la permanencia en la categoría JOSÉ M. PENADÉS El Alicante, a pesar de haber logrado el ascenso a Segunda División, no ha perdido sus buenos hábitos que le han hecho crecer como entidad en los últimos años. Aunque ha ingresado en el fútbol profesional, desde el club se sigue apostando por la continuidad, tanto en la confección de la nueva plantilla como en la imagen ofrecida de una gran familia en las últimas temporadas. Por este motivo, los siete nuevos futbolistas que han apostado por el proyecto alicantinista destacan la seriedad de la entidad y el proyecto diseñado desde el cuerpo técnico hasta las más altas esferas del club celeste. Tras unos días ejercitándose con el Alicante, ayer fueron presentados Cristian Castells y Rubén Torrecilla. El primero llega para reforzar el puesto de central, mientras que el segundo se une a la nómina de pivotes en el centro del campo. «Estoy contento y feliz de haber firmado por el Alicante. Es un club con una proyección enorme», admitía Castells; al tiempo que Torrecilla no variaba demasiado el discurso de su compañero: «En este equipo estoy feliz, tanto por el grupo que me he encontrado, como por el trato ofrecido». Cristian Castells admitió haberse encontrado una plantilla «extraordinaria», y alabó que el cuerpo técnico haya mantenido «la base de la temporada pasada». Muchas ofertas Ambos jugadores desecharon ofertas más apetitosas económicamente que la celeste. Castells estaba a punto de firmar por el Alavés; al tiempo que Torrecilla cerró su incorporación al Alicante en el aeropuerto de Barajas, cuando iba a volar hasta las Islas Canarias. «He tenido buenas ofertas, y una de ellas era de Las Palmas. No he venido al Alicante por dinero. El proyecto me gustaba, y de paso estoy cerca de los mios, y sobre todo, de mi hija. El trato de Jiménez, y el esfuerzo que han hecho por mi me hizo decantarme por este club», admite Rubén Torrecilla. El zaguero valenciano es claro a la hora de apuntar que la permanencia es la meta a conseguir. «No hay que tener pájaros en la cabeza. Hay que ir paso a paso, y tener los pies en el suelo. Pero sobre todo, trabajar, ya que la Segunda División es una categoría muy complicada», dijo. Por último, Torrecilla admite haber seguido las evoluciones de su nuevo club: «Le he seguido desde la distancia, y lo único que puedo decir es que es una entidad que se merece todo el respeto del mundo». 1.000 abonados Por otro lado, la entidad celeste sobrepasó la barrera de los 1.000 abonados de cara a la próxima temporada. Desde el día 24 de julio, y hasta la fecha, el club cuenta con un millar de socios de cara a la próxima campaña. Texto e imagenes extraidos del periodico La Verdad
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